2005-12-20

La madre y el cocodrilo

En un día de verano en el sur de la Florida un niño decidió ir a nadar en la laguna detrás de su casa. Salió corriendo por la puerta trasera, se tiro en el agua y nadaba feliz. No se daba cuenta que un cocodrilo se le acercaba. Su mamá desde la casa miraba por la ventana, y vio con horror lo que sucedía. Enseguida corrió hacia su hijo gritándole lo más furte que podía. Oyéndole el niño se alarmó y miró nadando hacia su mamá. Peor fué demasiado tarde. Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos justo cuando el caimán le agarraba sus piernitas. La mujer jalaba determinada, con toda la fuerza de su corazón. El cocodrilo era más fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no lo abandonaba. Un señor que escucho los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola y mató al cocodrilo. El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún pudo llegar a caminar. Cuando salió del trauma, un periodista le preguntó al niño si le quería enseñar las cicatrices de sus pies. El niño levanto la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remangó las mangas y señalando hacia las cicatrices en sus brazos le dijo: "Pero las que ested debe ver son éstas". Eran las marcas de las uñas de su mamá que habían presionado con fuerza. "Las tengo porque mamá no me soltó y me salvó la vida". AUTOR DESCONOCIDO NOSOTROS TAMBIÉN TENEMOS LAS CICATRICES DE UN PASADO DOLOROSO... ALGUNAS SON CAUSADAS POR NUESTRO MAL ACTUAR, PERO ALGUNAS SON LA HUELLA QUE DIOS NOS HA DEJADO AL SOSTENERNOS CON FUERZA PARA QUE NO CAIGAMOS EN LO QUE NO NOS HACE BIEN...